miércoles, 10 de octubre de 2012

POR AMOR A GABO


Terminó la versión número XVI del Salón del Autor Audiovisual, en la Fundación Cinemateca del Caribe en un homenaje a Gabo y sus ideas y guiones para el cine. Si bien respecto a los invitados, ni estaban todos lo que son, ni eran todos los que estaban respecto a la idea madre del evento, vale el esfuerzo por ser las intenciones finales las que cuentan: “El amor a Gabo”.

Respecto a lo estrictamente académico y los films proyectados, una vez más se (re)confirma lo que he señalado en mi libro “Gabriel García Márquez y el cine ¿Una buena amistad?” que Gabo el guionista, le va mejor cuando escribe hechos de la vida real para el cine, ya que se aproxima al “Neorrealismo italiano” (influyó mucho en el escritor). Por una razón fundamental: hace crónica y confronta la realidad con su público (“Tiempo de morir”).

Y respecto al “Realismo Mágico” (un oxímoron que define un hallazgo crítico interpretativo de la realidad fabulada), no corre el mismo destino, aunque trabajos como “Presagio”, de Luís Alcoriza, tienen mejor suerte.
Ahora los problemas en algunos films son más bien problemas de tono y eso es competencia del cineasta director. Quizá, en este relectura de algunos de sus films con firma en el guión (“El gallo de oro”, entre otros), bien podría analizarse bajo el concepto de los diseños de los actos (recomiendo “La Poética”, de Aristóteles), existe en el tercio final de los guiones algunas objeciones.

El señor Robert McKee sostiene en sus seminarios (a los cuales he asistido), que siempre es bueno ante estos hechos, hacer un clímax aunque surja un nuevo acto. ¡Pero bueno! En lo particular disfruté de esta semana. Ya lo dijo Gabo: “En la vida hay dos tipos de personas: los que saben contar un cuento y los que no”. Gabo entre los primeros

Gonzalo Restrepo Sánchez