domingo, 21 de octubre de 2012

LA ISLA DE LOS OLVIDADOS


 Con una elegante puesta en escena (un buen director de cine es aquel que sabe "ver"), una fotografía y música de gran pregnancia, el cineasta Marius Holst arranca la historia en 1915 y con la voz de Erling en off, descubrimos muy pronto una prisión en medio de una atmósfera gélida. Erling el protagonista de la historia, ve cómo siendo un recluso, es llevado a un espacio bien próximo a la ausencia de libertades. Pero, ¿cómo salir de una isla prisión?

Es lo que todos deseamos saber, y es a partir de interrogantes como el anterior, que la historia (basada en hechos reales) toma el ritmo del suspenso por momentos, y la sorpresa que siempre alberga la mente del espectador. Por lo demás, reitero, la excelente historia que retrata el destino (para los que creen en él), con un elemento de antítesis como el personaje Olav (comparado con Erling), que bien  recuerda  a Vladimir Propp en la construcción de los personajes antagonistas. Sin embargo, y por sucedido en la trama con los chicos en el reformatorio, nada de lo humano me es ajeno. 

Gonzalo Restrepo Sánchez