Llegar (gracias nuestro sponsor principal Avianca) a una ciudad como San Sebastián, en España y asistir a su festival, es (y parafraseando un film del griego Angelopulos): "La eternidad y un día". No obstante de no haber llegado la maleta, sino tres días después y tener que lavar el único calzoncillo y el par de medias antes de acostarme esos días, siempre tuve el tacto de expresarme con la gente y las chicas que atiende en el certamen vasco."Asco maite zaitud" ("Te quiero mucho").
Y no es para menos, como no lo es haber conocido en la rueda de prensa del film "El artista y la modelo", de Fernando Trueba, a una mujer de mi niñez y juventud (usted me entiende), como Claudia Cardinale.Y en esta reflexión sobre el certamen,y, los films en competencia, que duda cabe que la empresa Golem, metió ocho de sus film, donde no hay uno que uno diga que la gente diga que no vale la pena. Todos los vistos hasta ahora, marcan la pauta de un cine interesante y de categoría.
Me parece para poner punto final, que la sección de nuevos realizadores, con tanto silencio e imágenes en las propuestas fílmicas de sus cineastas, se llenan más de sus interiores, que cargados de ese silencio, a veces dejan el reflejo de sus propios corazones. Del cine del planeta, hay algunos que los proyectan a las doce de la noche (por ejemplo la chilena "Carne de perro"), donde después de haber visto 5 films, imposible verlos con la atención que se merecen. Y es que en el día hay más de diez films, para escoger lo más significativo.
Gonzalo Restrepo Sánchez
