domingo, 16 de septiembre de 2012

ELEFANTE BLANCO


Con un prólogo innecesario quizá (porque no dice nada, sólo una idea visual de espacio), el cineasta argentino Pablo Trapero utiliza en esta oportunidad, a un par de personajes (y actores fuera de serie como Ricardo Darín y Jérémie Reiner) para hablarnos de sus cuestiones existenciales como sacerdotes en medio de una realidad social como la pobreza en América Latina.

La idea de un socialista Alfredo Palacio de un gran hospital, da título de “Elefante blanco” a una locación jamás terminada, que ha sido la estulticia de todos los gobiernos. De todas formas vemos un film que recrea  sin ambages, que la condición del ser humano siempre ha sido la misma a lo largo de su existencia. Por eso el film es una excavación, si se quiere, al término de Dios en conceptos existenciales, en medio de otra cosas como las comunidades de vulnerabilidad, en un equilibrio a mi juicio de imagen y la palabra en  lo específicamente cinematográfico.

Enfatizando sus logros visuales en una idea que transita la pobreza, aflicción, temor, amor, culpa, bien y mal, muerte, conciencia, espanto, etc., al final salimos con la sensación de cómo dos personas, y el resto de la humanidad, no podemos arreglar este desorden que se llama mundo (el que vivimos). Ahora lo contrastante con todo esto, es sin lugar a dudas las canciones y música de Michael Nyman, ("El paino") que emana cierta paradoja en contraste con la realidad visual.

Gonzalo Restrepo Sánchez