domingo, 19 de agosto de 2012

LOS MUERTOS NO SE TOCAN, NENE


La Reciente película de José Luís García Sánchez, rodada en blanco y negro, está ambienta en Logroño, 1959, donde Fabianito, un chico de catorce años, presencia sorprendido los preparativos del velatorio de su bisabuelo, un ilustre ciudadano local. Cabe aclarar que no es un film sobre la muerte, sino lo que ocurre cuando dejamos este mundo.

De manera que este sainete, arranca más de una risa, pero también es la metáfora (azconiana), de las familias de época franquista en el sentido de alabar la vida (y también la muerte). O dicho de otra forma, "la modernidad" que de pronto nos deja viejos (y no estoy hablando de cuerpos macilentos o evocar a Zorrilla como escuchamos en el film).

Así que García Sánchez logra su cometido de involucrar a la España de siempre y que de prontos nos remite a las buenas intenciones de una familia, de esas que aún existen en España: “Morir con dignidad”.

Gonzalo Restrepo Sánchez