Grata sorpresa este film español, que parafraseando una expresión de Erich Fromm: “Nada de la cibernética me es ajeno”, y claro está también su idea y enunciado de que “nada de lo humano me es ajeno”. Porque en estas dos sentencias, está la clave de un film, que brilla en todos sus aspectos técnicos en el marco de la ciencia ficción.
Historia pues de una amistad entre dos seres “diferentes” con algo en común: los buenos sentimientos. Cabe destacar la brillante presencia de Claudia Vega en el roll de Eva, constituyéndose a demás en el hilo conductor de la trama. También si se quiere ver así: los encuentros a destiempo, aunque el amor no haya distanciado ni herido a dos almas que en el espacio, siempre tienen algo que decir.
Buen debut pues del cineasta español Kike Maíllo, que rodeado de un casting excepcional, dibuja los entresijos de un mundo futuro, algo, algo alentador.
