miércoles, 26 de octubre de 2011

DRIVE

“Drive” (del mismo director de “Pusher”, donde lo descubrí como cineasta de autor) es una historia sombría que nos retrata la vida de un outsider en el sentido de vivir en medio de sus sombras existencialistas. Un joven (Ryan Gosling) que trabaja en escenas de riesgo conduciendo coches para películas, se ofrece para ayudar a su vecina (Carey Mulligan).



A medio camino entre el cine negro e independiente, el film recrea un mundo nada complaciente sobre los vínculos de un joven con su entorno y que señala el derrotero de un amor en silencio. Eso es, una historia de amor en silencio, pues esa misteriosa soledad del driver nos conduce a su inexpugnable certeza de lo que hace, invitando esto último a referencias de otros films al respecto. Pero, bueno, estamos ante un film que describe de alguna manera a seres solitarios que muy poco expresan sus angustias.